ROSQUILLAS GALLEGAS

ROSQUILLAS GALLEGAS

Rosquillas gallegas

INGREDIENTES PARA UNAS 30 O 35 ROSQUILLAS:

• 400grs. de harina
• 100 grs. harina de fuerza
• 1 pizca de sal
• 30 grs. de levadura fresca
• 80 mil. de leche
• 80 grs. de mantequilla
• 80 grs. de azúcar
• 3 huevos
• 1 limón, su piel rallada
• 80 mil. de anís
• 80 grs. de matalafuga

  

  La bola de harina de fuerza
• aceite de oliva
• azúcar

ELABORACIÓN:

Ponemos la leche en un bol, la calentamos un poco y deshacemos en ella la levadura.

Mezclamos 100 grs. de harina con la leche con levadura, la amasamos, hacemos una bola y la dejamos reposar 30 minutos. Veremos que crece un poco

La matalafuga

.

En un bol mezclamos el resto de los ingredientes, los 400 grs. de harina, con los huevos, la piel rallada del limón, los 80 grs. de mantequilla (a punto pomada), los 80 mil. de anís, los 80 grs. de matalafuga y la pizca de sal. 

Lo amasamos todo y incorporamos la bola que hemos dejado reposando.

Reposando la masa

Lo volvemos a amasar, lo tapamos con papel transparente y lo dejamos reposar 1 hora. la masa crecerá.

Espolvoreamos harina en el mármol vertemos la masa y volvemos a amasar, si hace falta añadimos un poco de harina. No os paséis, os quedarian las rosquillas duras como ladrillos.

Hacemos unos rodillos y de ellos vamos cortando porciones de masa. Las volvemos a masar haciendo bolas, después con las manos hacemos un agujero en medio de cada bola.

Amasando

Ponemos abundante aceite a calentar y cuando este caliente vamos friendo las rosquillas, las volteamos y cuando ya están doradas las ponemos en papel de cocina a empapar el 
aceite sobrante.

En un bol ponemos azúcar y rápidamente ponemos en el las rosquillas, han de estar calientes para que se impregnen de azúcar.

Y ya esta ya tenemos a punto de comer estas riquisimas rosquillas gallegas.

Haciendo las bolas y las rosquillas

Si os gustan con mas sabor a anís, antes de azucararlas las regáis con un chorrito de anís y aun mojadas las espolvoreamos con el azúcar.

Se acompañan de una copita de licor de hiervas (ver la receta en este Blog) , o dos o tres copitas, allá cada uno.

La única pega que tienen es que están tan, tan,  buenas que no puedes parar de comerlas, te dan cuerda como si se tratase de pipas, pero como que precisamente no son pipas al final de la tarde con la barriga llena y satisfecha te entran unos remordimientos del carajo. 

Piensas en los tejanos que 

Friendolas

ya no te entran, en el bañador que te querías comprar, en el dietista cuando te pese,........

Pero bueno, pese a todo..........., ¡que te quiten lo bailao!

Rebozandolas en azucar

¡¡¡Bon Profit!!!





Neus, Ester i Núria